Afrontar el fallecimiento de un ser querido o cercano siempre será una situación difícil, incluso desde la parte económica. Por ello, existen seguros que protegen a los familiares en estas situaciones. Conoce aquí qué es un seguro de decesos y qué cubre.
Qué es un seguro de decesos
El seguro de decesos es una protección económica en caso de que un miembro de la familia pierda la vida. El mismo se encarga de todo lo que gira en torno al sepelio e inhumación.
Es muy recomendable adquirirlo, ya que nadie está exento de una calamidad. Este seguro es un respaldo en todas las áreas, frente a la muerte súbita, por accidente o natural.
¿Qué cubre un seguro de decesos?
El fallecimiento conlleva una serie de gestiones administrativas y de gastos, que las familias a veces no pueden asumir, especialmente por el duelo en el que se encuentran.
El seguro se encarga de tramitar y simplificar estas gestiones, sin que la familia tenga que preocuparse por desembolsar dinero, dándole así un respiro financiero.
De igual forma, el seguro realiza todos los trámites que conlleva el transporte del cuerpo, así como los oficios religiosos, en caso de que se deseen hacer.
Elementos como el féretro o la disposición de inhumación del cuerpo, también son parte de las tareas de las que se hace cargo la aseguradora.
Prestación del servicio funerario
El servicio funerario es la cobertura más específica de este seguro y su objetivo principal. En este se incluye el transporte del cuerpo en el coche fúnebre, el acondicionamiento del cuerpo, los actos fúnebres, y en muchos casos, la autopsia.
Se añaden también los costes de inhumación o de incineración si la familia (o el fallecido) así lo habían dispuesto.
Gestiones administrativas del fallecimiento
En medio de todo lo que puede significar un duelo, muchas personas prefieren dejar el papeleo en manos de profesionales, siendo esto lo más idóneo, ya que son ellos quienes saben cómo actuar ante cada caso.
Una de las razones de mayor peso para tomar un seguro de defunción, es el de tener respaldo legal a la hora de realizar los trámites por fallecimiento.
Entre las gestiones administrativas más comunes, encontramos los certificados de defunción, las solicitudes de pensión de viudez, la sucesión de patrimonios y herencias y la validación de testamentos.
Adicionalmente, el seguro se encarga de realizar la documentación ante la Seguridad Social y ante el Registro Civil.
Otras coberturas opcionales
Como coberturas adicionales, pero no menos importantes, se encuentran los añadidos como las repatriaciones, la asistencia en viaje o los accidentes fatales.
Traslado del fallecido
La defunción se puede dar en otra comunidad o provincia alejada de donde se realizará el sepelio, por lo que se hace necesario la transportación del cuerpo. En el caso de que sea en un país diferente al de origen del fallecido, se debe hacer una repatriación, con todo el papeleo que ello conlleva.
Asistencia en viaje
Imagina que sufres un accidente estando de vacaciones o que necesitas un procedimiento médico de emergencia. El seguro se puede hacer cargo de estos gastos.
Otras garantías
Debido a la amplia oferta de seguros y a las necesidades puntuales de los clientes, se han ido añadiendo diferentes beneficios en las pólizas.
Por ejemplo, para muchos asegurados es difícil trasladarse ante un notario para realizar un testamento, especialmente por sus condiciones de salud, por lo que las pólizas ofrecen servicios de testamento online, que se puede realizar 100% virtual.
También es posible encontrar pólizas que cuentan con atención médica a domicilio y el envío de medicinas, si así lo requiere el usuario.
¿Cuál es el capital asegurado en Decesos?
El coste del seguro dependerá de la provincia o comunidad donde se tome, o donde se designe que sea el sepelio. Los precios suelen ser más elevados en ciudades con altas densidades poblacionales.
Cada pago, o prima, se realiza en periodos estipulados por las aseguradoras, siendo más comunes los anuales, semestrales y mensuales.
Por lo general, las pólizas y las coberturas son de carácter vitalicio, es decir, que se mantiene el contrato hasta que se produzca el fallecimiento. También es posible cancelar el seguro, aunque se deben cumplir varios requisitos para recuperar las primas pagadas.
Tipos de tarifas para abonar la prima
Las pólizas se presentan en varias modalidades de pago, para que el tomador pueda escoger la que más se ajusta a sus posibilidades e ingresos.
Para las personas más jóvenes, se ofrece una tarifa variable, donde sus pagos se hacen más económicos. Pero también es posible pagar más desde el principio, para evitar un sobrecargo en una edad avanzada.
A continuación, te describimos las modalidades más frecuentes en el pago de seguros de decesos y sus características:
Modalidad nivelada o constante
Con los pagos nivelados, la tarifa se mantiene constante (o con unas variaciones demasiado leves) a lo largo de toda la vida del asegurado.
Modalidad natural o variable
Esta modalidad resulta muy atractiva para la gente joven, ya que es mucho más económica la tarifa para ellos. La prima va incrementando su valor a medida que el tomador aumenta en edad, ya que corre mayor riesgo de tener un accidente.
Modalidad mixta o seminatural
Existe una combinación de las dos categorías anteriores, en donde se va incrementando el coste de la prima con la edad, comenzando con unos pagos muy bajos, pero se llega al tope máximo alrededor de los 60 años de edad.
A partir de esa edad, la prima se congela, y se transforma en un pago nivelado, que se mantiene muy constante con el pasar del tiempo.
Modalidad única
Si al llegar a una edad avanzada aún no se cuenta con un seguro de deceso, es muy probable que la opción a ofrecer sea la modalidad única. Este permite realizar un pago total por una sola vez, obteniendo todos los beneficios de la póliza.
¿Quién puede contratar este tipo de póliza?
Este tipo de servicio está pensado para cualquier persona, mayor de edad, que quiera proteger a su familia y que desee estar preparado para cualquier eventualidad.
Principalmente, es un producto pensado para las cabezas de hogar y su núcleo familiar, en caso de que ocurra una calamidad y no se cuente con un ahorro específico para emergencia. Los seguros de deceso se pueden tomar de forma familiar, con cobertura para el cónyuge e hijos, o de forma individual. Algunas de las modalidades de póliza familiar permiten abarcar hasta varios grados de consanguinidad, además de dar la opción de localidad de sepelio.
Existe algún periodo de carencia
Si bien la cobertura de estos seguros es bastante amplia, hay algunas circunstancias que no están contempladas en el seguro. Por ejemplo, las muertes por catástrofes naturales o hechos bélicos como guerras, están generalmente excluidos.
Otra de las excepciones más comunes es la de muerte premeditada. Si el asegurado tiene altas tendencias a ello, el seguro no puede hacerse responsable en caso de su fallecimiento.
Algunas aseguradoras no excluyen tajantemente esta condición, pero sí dan un periodo de carencia de un año como mínimo. Es decir, su cobertura se da sólo en caso de que el asegurado lleve, como mínimo, un año con la póliza.
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