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Cómo declarar el seguro de vida en la renta

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Cada tipo de seguro tiene unos porcentajes específicos de descuento.

Obtener un seguro de vida tiene muchos beneficios, pero hay que tener en cuenta que, a la hora de reclamarlos, se debe tributar. Aquí te explicamos cómo declarar el seguro de vida en la renta, para que sepas si puedes obtener deducciones por ello. 

Como mencionamos, el seguro de vida puede declararse en el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF), pero su porcentaje de tributación y forma de declaración cambia de acuerdo a sus características.

Por ejemplo, los seguros de vida vinculados a hipotecas se llenan en la sección de Régimen de Estimación Directa. Aquí se debe seleccionar la casilla 200.

Para los seguros de vida ahorro, se debe llenar la casilla número 35, relacionada a la sección de rendimientos y depósitos.

¿Cuánto me puedo desgravar por el seguro de vida?

Se debe partir del hecho de que cada tipo de seguro tiene unos porcentajes específicos de descuento. Por ejemplo, los seguros de vida asociados a una hipoteca se desgravan con cantidades diferentes al seguro de vida tipo ahorro.

Si se ha contratado un seguro de vida ahorro, existirán diferentes tipos de deducciones, de acuerdo a la edad que se tenga.

Los seguros de vida asociados a un plan de ahorro pueden deducirse hasta 10.000 euros si se cuenta con menos de 50 años. Si se ha superado esa edad, la deducción puede llegar hasta los 12.500 euros.

Los seguros de vida que se cobran como tipo renta poseen unos porcentajes que varían según la edad, siendo así: entre los 40 y 49 años se desgrava un 35%; entre los 50 y 59 años se desgrava un 28%; entre los 60 y 69 años, un 20%. Los mayores de 70 años tienen una deducción del 8%.

Las rentas temporales aumentan la deducción entre más tiempo tengan. Para las que son inferiores a 5 años se desgrava un 12%; entre 5 y 10 años se desgrava un 16%; entre 10 y 15 años, un 20%. Para las superiores a ese tiempo, el deducible es del 25%.

Desgravar seguro de vida con un plan de ahorro

El seguro de vida ahorro es desgravable por naturaleza. Se pueden desgravar los de tipo Plan de Previsión Asegurado PPA, y los de Planes Individuales de Ahorro Sistemático, PIAS.

Normalmente la cantidad desgravable ronda el 30% del rendimiento total del trabajo remunerado del asegurado de manera anual. La cifra puede llegar incluso a los 8.000 euros.

También existen casos donde se pueden lograr deducciones extras de hasta 2500 euros, como cuando el cónyuge depende económicamente, o no tiene ingresos superiores a los 8.000 euros anuales.

Otro caso donde es común lograr deducciones es cuando los aportes del seguro se hacen para un familiar que presente alguna limitación.

Desgravar seguro de vida convencional

Los seguros de vida convencionales tienen una particularidad y es que sólo pueden desgravarse si se toman como autónomo.

Cuando se tiene una actividad como autónomo, las primas de los seguros pueden desgravarse hasta los 500 euros como máximo. 

La cifra desgravable puede aumentar si el trabajador autónomo posee alguna limitación física o de otra índole. Generalmente, se puede desgravar hasta 1.500 euros en esta condición. 

Desgravar seguro de vida vinculado a la hipoteca

desgravar seguro

Como se mencionó anteriormente, el seguro de vida vinculado a una hipoteca es desgravable. Pero para que ello sea posible, es importante tener en cuenta que se deben cumplir ciertos requisitos.

Para empezar, el seguro relacionado a la hipoteca debe haberse adquirido antes del primero de enero de 2013. En este punto existen algunas excepciones.

Para comunidades autónomas como País Vasco, se pueden desgravar los seguros de vida asociados a hipotecas sin importar si se adquirieron después de 2013. Para Navarra, la excepción se extiende hasta el primero de enero de 2018.

Para este tipo de seguros, la cantidad máxima desgravable es de hasta un 15% de todos los pagos que se generen a la hipoteca anualmente. El País Vasco, nuevamente con su excepción, tiene una cantidad máxima de hasta 18%.

Por ejemplo, si se destinan 9.500 euros para la hipoteca, 200 euros para el seguro y 300 euros en el hogar, para un total de 10.000 euros anuales, se descontará el 15% de ese total, es decir, unos 1.500 euros.

¿Y qué pasa si existen dos titulares de la propiedad? En ese caso, es muy prudente que cada uno haga su declaración, debido a que es posible que se haga un descuento por cada propietario sobre la declaración de renta. 

¿Cómo tributa el seguro de vida?

El seguro de vida paga ciertos impuestos cuando es cobrado. Estos impuestos se pagan de diferentes maneras, dependiendo si el titular es quien lo cobra o si lo hace un beneficiario.

Cuando el titular es el mismo beneficiario, el seguro de vida se tributa de acuerdo al Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas, IRPF.

Si la cuantía de dinero recibido al cobrar el seguro es menor a 6.000 euros, el total de impuestos a pagar será del 19%. Para rentas entre los 6.000 euros y los 50.000, el impuesto a Hacienda ascenderá al 21%. Cantidades de mayor valor, a partir de aquí, pagarán el 23%.

Cuando el seguro de vida beneficia a una persona distinta del titular, se tributa de acuerdo a lo establecido por concepto de Impuestos de Sucesiones y Donaciones, ISD.

La tasa de impuestos aumenta cuanto mayor sea la cantidad que se recibe. Ésta puede oscilar entre el 7% y el 34%. También hay que resaltar que el porcentaje dependerá de la comunidad autónoma donde resida el titular del seguro. 

Cómo evitar errores frecuentes

A la hora de desgravar un seguro de vida, se debe tener en cuenta el tipo de seguro que se posee, para sacar las deducciones al máximo.

Es muy importante saber si se está tributando siendo el titular el mismo beneficiario, ya que esto conlleva a otro tipo de procedimientos.

Como se explicó anteriormente, si el titular es el mismo beneficiario, se registra en el IRPF, obteniendo así unas cuantías de deducción. Si es un beneficiario quien cobre el seguro, se debe tributar según el ISD.

Para evitar tropiezos, se debe tener en cuenta que la información catastral, las referencias familiares, y los datos de contacto estén correctos. Todo ello para que la información sea consistente y se puedan obtener mejores deducciones.

Finalmente, es vital que se tengan claros los planes de pensiones y los tipos de seguros que se hayan contratado, para tenerlos en cuenta ante el profesional que dirija la declaración de renta. Esta información puede ser muy útil para solicitar las respectivas deducciones de dinero.

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