Muchas veces los bancos en el momento de aprobar un préstamo, especialmente en el caso de los préstamos hipotecarios, piden al usuario tener un avalista, pero debes tener en cuenta que esto no es un requisito estrictamente indispensable en todos los casos.
Después de que se le hace este requerimiento a la persona interesada en aprobar un préstamo surge una nueva pregunta, ¿quién me puede avalar?
La lista de personas que pueden avalarte es larga, y mientras piensas y descartas opciones de posibles avalistas, te explicamos si un pensionista puede o no avalarte.
¿Qué es un avalista?
Un avalista es una persona que se compromete a hacerse cargo de las responsabilidades económicas adquiridas por alguien. Su figura se usa mucho por los acreedores para tener una garantía de pago de un préstamo.
En caso de que la persona avalada no cumpla con sus responsabilidades contraídas, será el avalista el que se haga cargo de las deudas de forma total o parcial, lo cual dependerá del tipo de aval que sea.
Requisitos para ser avalista
Ser avalista supone una gran responsabilidad porque, como te dijimos, la persona avalista representa la garantía del pago de una deuda ante el acreedor. Por lo que también hay una serie de requisitos mínimos que debe cumplir alguien para poder hacer de avalista.
El primero de ellos es tener un buen historial crediticio. Este historial suele ser una carta de presentación importante ante los bancos. El segundo requisito es ser mayor de edad, exigencia se solicita en la mayoría de casos.
El tercero es ser solvente, lo que quiere decir que los ingresos sean superiores a los gastos que tiene que hacer. El cuarto requisito es contar con ingresos estables y recurrentes que puedan probarse (habitualmente, con un trabajo indefinido) y, por último, tener propiedades libres de carga.
¿Hay límite de edad para ser avalista?
No suele existir un límite de edad para ser avalista. Sin embargo, como mencionamos unas líneas atrás, si hay una edad mínima y esa es 18 años, pero como edad límite no hay una fijación expresa para todos los acreedores.
No obstante, dicha edad límite puede exigirse en algunos bancos y los rangos pueden variar de acuerdo a las políticas de la entidad y también del tipo de préstamo que se quiere avalar. Por ejemplo, para un préstamo hipotecario entre 60 y 70 años.
Para conocer con más detalle el dato, lo mejor que puedes hacer es comunicarte directamente con el banco y hacerles la pregunta.
¿Puede un pensionista ser aval parcial?
Arriba mencionamos que hay diferentes tipos de avales y el aval parcial es una de las formas en que alguien puede avalar a otra persona. En el aval parcial la persona que se compromete sólo se hará cargo de una parte de la deuda en caso de impago, no de su totalidad.
Y es precisamente esta la salvedad en comparación con otros tipos de avales, como el aval subsidiario, en el cual a quien primero acude la entidad es al deudor principal y solo en caso de impago recurre al aval.
También está el aval solidario, donde la deuda puede ser cobrada por el banco a ambas partes, sea el titular de la deuda o el aval…pero ¿puede un pensionista ser aval parcial? La respuesta es sí, sí puede hacerlo.
Lo importante es que la persona que hace de aval, sea pensionista o no, cumpla con los requerimientos que se exigen para desempeñar este papel. Además, de tener clara la responsabilidad que asume al ser aval de alguien.
¿Qué ocurre en caso de impago?
En caso de impago lo que puede pasar en primer lugar es que se le cobre a la persona que avaló al deudor. Después de que se siga registrando un impago por el titular de la deuda, sin importar la naturaleza que sea, se puede proceder incluso al embargo de los bienes del pensionista para poder saldar la deuda de quien fue avalado.
¿Cuándo desaparece el aval de una hipoteca?
Por más obvio que parezca, el aval de una hipoteca desaparece cuando la hipoteca ya ha sido pagada en su totalidad por parte del titular de la deuda. Sin embargo, por otra parte, la persona que hace de aval también puede dejar de hacerlo cuando la persona que ha hecho el préstamo hipotecario hace una novación y solicita el cambio de la persona que lo avala.
En definitiva, te puede avalar un pensionista siempre y cuando cumpla con los requisitos exigidos para cualquier tipo de persona que está interesada en servir de aval, estos son: ser mayor de edad, ser solvente, tener un buen historial crediticio, tener propiedades libres de carga y contar con ingresos estables.
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