Es un hecho que la población está viviendo cada vez más. La esperanza de vida se ha extendido, gracias a los avances en ciencia y salud. Y ello afecta directamente a las rentas de jubilación. Dada esta combinación de factores, se hace necesario analizar qué es el factor de sostenibilidad de las pensiones y cómo nos afectará en el futuro.
Teniendo en cuenta que hay un gran número de personas en edad de alcanzar la jubilación, – y se espera que aumente en los próximos años -, es importante evaluar la forma en la que las cotizaciones actuales y la cobertura de Seguridad Social pueden atender a esta población.
De allí que haya que hablar de un equilibrio o sostenibilidad de pensiones, de acuerdo a los aportes de los trabajadores actuales y las arcas públicas.
¿Cuándo se aplica el factor de sostenibilidad de las pensiones?
Este factor estaba pensado para aplicarse de manera automática, y por una sola vez, a los cotizantes de las pensiones. Con este, se pretendía calcular la cuantía de las cuotas a pagar, de acuerdo a la esperanza de vida, según las estadísticas.
En este modelo, se disminuye progresivamente el importe de la pensión, de acuerdo a una fórmula de cálculo matemático, a medida que el tiempo iba avanzando para el cotizante.
¿Qué es el índice de sostenibilidad de las pensiones?
Este índice se refiere a la capacidad que tienen las pensiones de ser viables en el tiempo, ya que, como es bien sabido, los pensionados actuales son pagados con los aportes de los contribuyentes y trabajadores.
Al haber un rango de población envejeciendo, y con mayor esperanza de vida, se debe buscar un equilibrio entre los aportes, y los montos que se pagan a los jubilados.
Aunque este índice estuvo estudiado en el factor de sostenibilidad de pensiones, se concluyó que no era adecuado, ya que las personas más jóvenes podrían ver afectado su futuro en materia pensional.
Derogación del factor de sostenibilidad
Aunque el factor de sostenibilidad iba a regir desde el primero de enero de 2023, se suspendió su implementación de manera definitiva.
Esto ocurrió debido a las diferentes reformas pensionales que se analizaron durante este 2022, donde se estimó que la Seguridad Social debía soportar, en un futuro, una alta carga económica, por el número de pensionados.
En su lugar, se usará el MEI, un nuevo mecanismo que cambia las reglas de cotización. Aunque tiene varias similitudes con el proyecto anteriormente derogado, presenta nuevas fórmulas para calcular los aportes.
¿Cómo funcionará el MEI?
MEI son las siglas de Mecanismo de Equidad Intergeneracional, y se plantea como la nueva manera de abordar el factor de sostenibilidad de las pensiones.
Esta alternativa se tomó debido a los altos índices de jubilados que se esperan, de la llamada generación Baby Boom.
Para no perjudicar gravemente a las nuevas generaciones, ni presionarles con una alta carga, se planteó esta medida de equilibrio, la cual actuará de manera temporal, en teoría.
Entre sus planteamientos, se proyecta una cotización adicional, comenzando en el 2023, y con una finalización en el 2033.
Dicha cotización adicional será del 0,6%, y tiene como objetivo incrementar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Este aumento será asumido tanto por empleados, como por las empresas. Con el aumento, se espera poder atender todas las cargas económicas que conllevarán las pensiones hasta el 2050.
Para salarios de 1000 euros, este importe será de alrededor de 6 euros. Para salarios con base reguladora, sería de aproximadamente 12 euros, de los cuales 10 serían aportados por la empresa).
Una vez se llegue al 2033, esta medida será evaluada, para determinar si el nivel de ahorro del Fondo de Reserva es suficiente, o si, por el contrario, se debe alimentar más.
En este último escenario, se consideran dos posibles formas de solucionar la situación: una, es que se utilice como máximo el 0,2% del PIB, y de los activos del Fondo de Reserva, con el fin de pagar las pensiones contributivas.
La otra opción se activará si la primera aún es insuficiente, y se trata de disminuir el gasto de pensiones, o aumentar nuevamente la cotización extra por un periodo más. Tales medidas no pueden superar el 0,8% del PIB, y sólo podrán ser aplicadas hasta el 2060.
De esta manera, el MEI actuará como un mecanismo de contención, que será usado sólo en caso de que sea necesario, y no como una reforma inamovible.
A pesar de que la medida puede funcionar y lograr los montos estipulados para cubrir las pensiones, no deja de ser preocupante el hecho de que las cotizaciones extras pueden desestimular la generación de empleo formal, y diezmar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Con todo lo anterior, podemos concluir que el factor de sostenibilidad de las pensiones evaluado este 2022, no proveía las herramientas necesarias para un buen equilibrio, por lo que fue reemplazado por el MEI, que pretende ser una herramienta más ecuánime. A pesar de ello, tiene un importante impacto en el dinero devengado por cada trabajador.
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