Las pensiones por cese de trabajo y fin de vida laboral son de las que más se habla, pero existe otro tipo de pensión que es importante conocer: las que se otorgan por fallecimiento del cónyuge. En vista de que nos llegan muchas preguntas con este tema, aquí despejamos las dudas sobre qué es la pensión de viudedad y cómo acceder a ella.
¿Qué es la pensión de viudedad?
Es la pensión a la que tienen derecho todas aquellas personas que dependían económicamente de su cónyuge. Tras el fallecimiento de este adquieren el derecho a reclamar la pensión como auxilio económico.
Este tipo de pensión se ideó justamente como un mecanismo para evitar que muchas personas se quedaran sin una renta mensual con la que subsistir.
Afortunadamente, no es muy difícil de solicitar. Sólo es cuestión de tramitar el formulario correspondiente ante el Ministerio de Seguridad Social para tal fin, el cual se puede consultar aquí.
Características del fallecido para ser considerado causante de la pensión de viudedad
Uno de los aspectos más importantes para considerar el beneficio de la pensión de viudedad es el hecho de que el fallecido debió tener un periodo de tiempo como contribuyente al sistema de Seguridad Social.
Es necesario haber cotizado 15 años aunque existen varias excepciones: si el fallecido estaba de alta, sólo se exige que hubiera cotizado 500 días durante los últimos cinco años previos al deceso.
En el caso de que la muerte se presente a causa de un accidente laboral o por enfermedad profesional no se exigirá un periodo mínimo de cotización.
Las pensiones por invalidez permanente también pueden ser objeto de pensión de viudedad. Si fallece quien la devengaba, la renta puede ser cobrada por su cónyuge.
Puede darse el caso donde quien fallece no pudo cobrar su pensión, ya sea por muerte súbita o accidente, justo antes de devengarla. En una situación así, su cónyuge puede cobrala como una pensión de viudedad.
Requisitos del cónyuge para ser beneficiario de la pensión por viudedad
Los requisitos del cónyuge son los que más se miran con lupa, ya que no son pocos, y existen varios criterios para definir quién tiene derecho a la pensión de viudedad.
Para empezar, el matrimonio debe contar con hijos en común, lo cual puede demostrarse con registro notarial, libro de familia o actas de nacimiento. En caso de que no existan descendientes, las nupcias debieron celebrarse, como mínimo, un año antes de la fecha en la que se produjo el deceso.
Pero no siempre debe existir un matrimonio estricto para ser beneficiario. La ley establece que quien fuese la pareja estable también tiene derecho a cobrar la pensión. En este caso, se debe demostrar una convivencia previa mínima de dos años previo a los hechos de fallecimiento.
No sólo la convivencia es suficiente: es importante demostrar, de igual manera, que los ingresos del reclamante de la pensión no superen el 50% de la pensión que deja el fallecido. Esto se debe a que el auxilio económico de viudedad funciona como un mecanismo de protección. Si el cónyuge o pareja cuentan con recursos propios suficientes, se elimina el beneficio.
Cuantía que se ha de percibir
Lo más común es que se reciba una cifra correspondiente al 52% de la base reguladora. Dicho porcentaje puede ascender hasta el 65% o máximo 70%, si el beneficiario demuestra que es responsable económicamente de menores de edad o personas en situación vulnerable, si es su única fuente de ingreso o si sus ingresos totales anuales no están por encima de los 17.460,37 euros.
La edad también es un factor determinante para lograr el máximo porcentaje, ya que sólo es otorgado a quienes tengan al menos 65 años al momento de realizar la gestión.
Para las pensiones posteriores a 2015, se añade un porcentaje extra por concepto de maternidad. Para acceder a ello, la solicitante debe ser madre de dos hijos, por lo menos, y cumplir los demás requisitos para acceder a la pensión.
Una forma práctica de calcular un aproximado de la cantidad a recibir puede hacerse dividiendo la suma de la base de cotización de dos años del fallecido entre 28. Esto, en caso de que la cotización haya sido durante al menos 15 años y la muerte se diera por causa natural.
Ahora bien, si el deceso se dio por accidente, el cálculo debe hacerse tomando el salario diario que tenía, multiplicado por 365 y dividido entre 12.
¿Se pueden percibir otras pensiones a la vez?
Afortunadamente, quien devengue una pensión personal por cese de trabajo, puede devengar también una pensión por viudedad. De hecho, esta última no representa problema alguno con ningún otro tipo de pensión con la que cuente el beneficiario.
¿Es vitalicia?
A menos que se tengan más de 61 años, o que se cuente con una discapacidad que limite las facultades personales más del 70 %, la pensión de viudedad no será vitalicia.
De hecho, esta pensión puede ser derogada si se contraen nuevas nupcias o si se obtienen ingresos muy superiores a lo que establece la ley como límite.
Casos de divorcio y segundas nupcias
Los casos de divorcio y nuevas nupcias tienen tratamientos especiales. Por ejemplo, en el caso de que el beneficiario tenga una nueva pareja por matrimonio o por convivencia, perdería el derecho a cobrar la pensión de viudedad.
En el otro extremo, está el escenario en donde la pareja se encontraba divorciada. Aun con este hecho, es posible que el ex cónyuge reclame la pensión. Para ello, es indispensable que se tengan más de 50 años y no se perciba ningún otro tipo de beneficio compensatorio en materia económica.
A manera de resumen, las pensiones de viudedad pueden ser otorgadas cuando el cónyuge reclamante, o potencial beneficiario, cumple con los requisitos, entre los cuales se destaca el hecho de tener hijos producto de la relación o demostrar una convivencia por tiempo prolongado. Pero, ¡cuidado! Este beneficio puede interrumpirse si se establece una nueva pareja.
Dado que este tema tiene muchas aristas, se recomienda contar con la asesoría de expertos. Cuéntanos tu caso y podremos ponerte en contacto con los mejores. ¡Escríbenos!