Actualmente, existe una gran oferta de seguros de vida y todos ellos ofrecen diferentes beneficios. Ante un abanico tan extenso, quizá te preguntarás, ¿qué tipos de seguros de vida existen? ¿Cuál de ellos escogerías?
Puede haber muchas variantes de acuerdo al propósito de la póliza o de las características que se ofrecen al momento de ser contratado. Te expondremos los principales tipos y sus ventajas para que tomes una buena decisión.
Los tipos de seguros de vida que existen
Generalmente, se pueden encontrar seguros de acuerdo al tipo de cobertura y de acuerdo a los extras que contengan, los cuales son beneficios añadidos para el asegurado o beneficiario.
Existen los más clásicos, que cubren a la familia por fallecimiento, y algunos son más transitorios, como cuando se pretende asegurar un bien o una operación financiera.
Los añadidos más comunes son la posibilidad de tener ahorro, la cobertura por accidentes y la disponibilidad para retirar el dinero cuando la póliza se termina.
Seguro de vida riesgo
Esta es la categoría fundamental de un seguro de vida y por la que inicialmente fueron creados. Su objetivo es dar un respaldo en caso del fallecimiento de un miembro de la familia.
Algunos de estos seguros también contemplan indemnizaciones en los casos donde el beneficiario sufra un accidente que disminuya sus facultades o lo deje en un estado de invalidez.
Seguro de vida entera
Para esta modalidad, no existe una fecha de caducidad, sino que el asegurado está cubierto de por vida, con algunas excepciones que tiene cada póliza.
La cobertura será igual para el caso de un fallecimiento, en donde los familiares tendrán derecho a una indemnización y la cobertura de costes durante los actos fúnebres.
Este tipo de seguros tiene una prima (o cuota) muy constante, por lo que sus variaciones dependerán muy poco del avance en años del tomador del seguro y su núcleo familiar.
Seguro de vida temporal
Como su nombre lo indica, este seguro se toma por un tiempo definido. Tiene la particularidad de no ser reembolsable, ya que, si el tomador no sufre ningún percance, y no hace uso del seguro, el dinero no podrá recuperarse.
Son muy prácticos para el caso de viajes, ya que se pueden contratar por días o semanas. También es posible contratarlos por un límite de años específicos, y que finalice al llegar a una determinada edad.
También dista del seguro de vida entera, en que la prima pagada sí varía en función de la edad, por lo que, para personas jóvenes, es mucho más económica.
Este tipo de seguro se puede pagar en una prima renovable, que se modificará según avance la edad del asegurado (en caso de que se haya tomado un seguro temporal hasta una edad específica), o en una prima nivelada, donde se paga una cifra constante, independientemente de la edad.
También existe un tipo de pago llamado prima decreciente, que se aplica cuando se aseguran créditos bancarios o productos financieros. A medida que la deuda disminuye, la cuantía de la prima también lo hace.
Seguro de vida ahorro
Aquí entra a tomar protagonismo uno de los beneficios más deseados por quienes toman un seguro de vida: el ahorro.
La cobertura es igual que en el seguro de vida riesgo, con el añadido de que el asegurado puede reclamar el ahorro que ha generado a lo largo de toda su vida.
Así mismo, puede decidir si desea recibir todo en un pago único o si lo prefiere retirar como una renta, con plazos definidos, que normalmente son mensuales.
Si el asegurado fallece, el beneficio del ahorro se trasladará a sus familiares o a quien éste haya designado como beneficiario, ya bien sea estipulado bajo la póliza o en testamento.
Para este tipo de seguros, encontramos dos categorías: Los Planes Individuales de Ahorro Sistemático y los Planes de Previsión Asegurada.
Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS)
Como es bien sabido, el capital y patrimonio están sujetos al pago de impuestos. Con la finalidad de mantener algunos ingresos exentos de ello, se creó el Plan Individual de Ahorro Sistemático.
Este tipo de ahorro se puede cobrar después de 10 años de contratado, y lo ideal es hacerlo en forma de renta periódica, ya que, si se cobra todo en una sola suma, el impuesto aplicado a esta cantidad de dinero evaporará la rentabilidad lograda durante esos años.
Planes de Previsión Asegurados (PPA)
Tienen una gran similitud a los planes de pensiones, ya que pueden ser cobrados en el momento de llegar a la edad de jubilación.
Su diferencia radica en que el PPA mantiene una rentabilidad fija y un interés fijo durante todo el tiempo que se tenga, a diferencia del PIAS, donde puede variar.
Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo (SIALP) o Plan de Ahorro 5
Este tipo de ahorro asegura que los ingresos estén exentos de impuestos, pero se deben cumplir ciertas condiciones para ello.
Entre las más importantes, se encuentra que el seguro se haya contratado durante los cinco años anteriores y que los aportes anuales no sobrepasen los 5000 €.
Este tipo de ahorro no se puede rescatar en tandas, así que debe cobrarse en su totalidad en un único pago.
Seguro de vida mixto
Es posible tener una cobertura en caso de accidente, invalidez o fallecimiento y generar un ahorro para ser cobrado durante la jubilación o al terminarse la póliza. Todo ello con el seguro mixto.
Con esta modalidad se pueden cubrir ambas situaciones: la de indemnización por fallecimiento y la de ahorro, que generará rentabilidad por todo el tiempo que se aporte dinero al seguro.
Por lo general, los precios de las primas son más elevadas, pero la cobertura se amplía mucho más y otorga mayores privilegios al tomador.
¿Qué modalidad de seguro merece la pena contratar?
A la hora de contratar un seguro, y viendo la cantidad de opciones que existen, hay que preguntarse por los objetivos personales y los riesgos a los que estás expuesto.
Podemos decir que vale la pena contratar el que se acomode mejor a tus necesidades particulares, ya bien sea económicas, o de seguridad y tranquilidad para la familia.
En el mercado, el seguro de vida mixto es el más atractivo, ya que cubre todas las áreas. Otorga el beneficio de tener cobertura por riesgos imprevistos y da la posibilidad de ir generando un ahorro que se puede reclamar al finalizar la póliza.
¿Cuándo conviene un seguro de vida riesgo?
Para el seguro de vida riesgo, hay que preguntarse si es un momento adecuado, de acuerdo a la profesión que se tenga, si ya se tienen hijos, si se está pagando una vivienda propia y si eres jefe/jefa de la unidad familiar.
Por ejemplo, un seguro de vida riesgo es conveniente para aquellas personas que desempeñan una labor profesional que los pueda mantener expuestos a ciertos riesgos. Si bien muchas pólizas no cubren actividades extremadamente peligrosas y para ello se requieren unas más especializadas, la mayoría si tienen indemnizaciones por accidente laboral, invalidez o muerte en el trabajo.
Si ya se tienen hijos y te preocupa cómo pueden solventarse monetariamente, en caso de que el tomador del seguro fallezca, el seguro de vida riesgo es la opción ideal para tener tranquilidad. Como bien se ha dicho, éste aportará económicamente a la familia, en caso de que ocurra un suceso trágico.
Conviene tomar el seguro si se está pagando una hipoteca, ya que este puede hacerse responsable económicamente de la misma, en caso de que el asegurado no pueda desempeñarse laboralmente o pierda la vida.
Seguro de Vida Ahorro: cuando compensa esta modalidad
Al momento de llegar a la jubilación, la calidad de vida se puede ver disminuida por la reducción de ingresos. Es por ello que muchas personas toman un seguro de vida ahorro, que les brinde ese soporte extra durante el retiro.
Se debe considerar esta opción si se ve una disminución importante de los ingresos al hacer la simulación de jubilación.
¿Seguro de vida individual o colectivo?
La decisión de tomar seguro de vida individual o colectivo dependerá de la cantidad de personas que se quieran cubrir con la póliza.
Para el caso de seguros individuales, el tomador del seguro será quien paga y puede darle cobertura a su familia o los beneficiarios que se estipulen.
Los seguros de vida colectivos son una mejor opción si se desea asegurar a personas que comparten algún vínculo o fin común, como los empleados de una misma empresa o los miembros de alguna institución. Al ser una mayor cantidad de personas, la tarifa puede dividirse entre todos y será de menor cuantía. Es decir, cada miembro asegurado pagará una pequeña cantidad para gozar de los beneficios de cobertura.
La decisión de tomar uno u otro dependerá del objetivo: para casos empresariales e institucionales, es mejor el colectivo. Para profesionales solteros o familias muy pequeñas, es mejor la póliza individual, con extensión al grupo familiar.
Si quieres conocer los mejores seguros de vida de acuerdo a tus condiciones, no dudes en contactarnos para asesorarte.