“¿Me estás diciendo que elevadores y ascensores no son lo mismo?”, te preguntarás. Y, efectivamente, no se trata del mismo mecanismo. Exploremos cuál es la diferencia entre elevador y ascensor.
A pesar de que guardan muchas similitudes, no son iguales por completo. Suelen haber muchas confusiones, ya que, en una zona residencial, o en edificios destinados a la vivienda familiar, es posible encontrar tanto ascensores como elevadores.
Inicialmente, los elevadores se plantearon como mecanismos para facilitar el desplazamiento de personas con movilidad limitada o para artículos pesados, con el fin de acceder a espacios elevados. Su velocidad es inferior a la de un ascensor.
Pero en otros espacios, tanto comerciales como residenciales, donde el volumen de personas es mayor, al igual que los viajes, se pueden encontrar ascensores, cuya capacidad de carga y rapidez es superior.
¿Qué es un ascensor?
Según lo que nos dictamina la reglamentación oficial y la normativa, los ascensores son dispositivos en forma de habitáculo que se desplazan a lo largo de guías, cuyo objetivo primordial es el transporte de personas.
Aunque existen algunos artefactos también se desplazan por medio de guías, como las escaleras mecánicas o los funiculares, estos no son tomados como ascensores, ya que este término se limita a los dispositivos instalados en espacios comerciales o de vivienda y a que tengan un espacio en forma de contenedor que se desplace verticalmente.
Ascensores a velocidad reducida
A los elevadores también se les denomina “ascensores de velocidad reducida”, ya que se desplazan a menos de 0,15 metros por segundo.
Esto los hace poco prácticos para establecimientos o zonas muy comerciales, pero, a su vez, los hace más seguros para personas de edad avanzada.
Ascensores convencionales
Los ascensores convencionales funcionan a más de 1,5 metros por segundo (incluso hasta velocidades de más de un metro por segundo) y tienen mucho más refinamiento en sus piezas.
De hecho, estos tienden a ser más silenciosos. Aunque, dado que operan con mayor frecuencia, su mantenimiento es más prematuro.
Se aconseja que las revisiones periódicas a sus elementos y sistemas de movimiento sean realizados por personal calificado por lo menos una vez al mes.
¿Qué es un elevador?
Al igual que el ascensor, el elevador es un mecanismo que permite el acceso a lugares altos, con la salvedad de que su velocidad y capacidad son inferiores a la de un ascensor convencional.
También se les conoce como montacargas, ya que pueden llegar a ser como una plataforma para uso industrial.
En las comunidades suelen denominarlos ascensor unifamiliar, ya que sus dimensiones son reducidas y estéticamente pueden verse algo más simples.
Diferencias entre elevador y ascensor
A simple vista, ambos mecanismos cumplen una misma función: el transporte de un piso a otro, de objetos o personas.
Pero escudriñando más a fondo, se observa que existen importantes características que los hace dispositivos singulares. Veamos algunas de sus principales diferencias:
- Los elevadores tienen un recorrido máximo que generalmente es de 15 metros. Los ascensores pueden tener recorridos más amplios o variados, en función de las necesidades.
- La velocidad de los elevadores es menor, ya que puede tardar hasta 20 segundos por piso. Los ascensores tienen una velocidad de operación mucho mayor, de un metro por segundo.
- En los elevadores, el foso necesario para su instalación es menor, de entre 15 y 25 centímetros. Para los ascensores, este foso debe ser de un metro.
- El consumo de los elevadores es menor, llegando hasta los 2KW. Para los ascensores, el consumo es más alto y puede llegar a los 9KW.
- En cuanto a la capacidad, los elevadores cuentan con un máximo permitido de 400 kg, en tanto que los ascensores pueden operar hasta con 630 kg en promedio.
¿Es mejor instalar un elevador o un ascensor?
Las necesidades de cada comunidad o edificio son diferentes. Por lo tanto, no existe una regla general para determinar cuál es mejor.
Lo que sí se puede hacer, es conocer esas necesidades y escoger uno u otro sistema para suplirlas de la mejor manera.
Por ejemplo, el tema de costes es particularmente importante. Los elevadores se han caracterizado por ser más económicos de instalar y mantener, además de que sus requisitos técnicos son menores.
Si la comunidad no cuenta con un gran presupuesto, pero se debe instalar por las necesidades de los vecinos, el elevador puede ser una buena solución.
Evaluar la cantidad de viajes y pasajeros también es de suma importancia. Para una zona comercial, de muchos pisos, es evidente que el elevador sería insuficiente, dada su escasa velocidad y poca capacidad.
En este caso, un ascensor será lo ideal, dado que dispone de mayor capacidad de carga de pasajeros, de forma constante y por recorridos más prolongados.
Para una comunidad de vecinos que tenga la posibilidad de trasladarse en escaleras, el elevador será lo más conveniente, ya que no será utilizado por todos, sino especialmente por los adultos mayores o que tengan dificultades para moverse.
También son recomendados los elevadores, si el edificio solo posee cinco pisos de altura como máximo y existen pocas viviendas en el mismo.
Redondeando todas las ideas, los elevadores son dispositivos más económicos, aunque algo más simples, y los ascensores suelen tener más potencia y capacidad, pero elevan los costes de mantenimiento.
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