informacionalconsumidor.org

Motivos para perder la pensión no contributiva

Tabla de contenidos
¿Sabías que se puede perder el derecho a cobrar una pensión no contributiva? Descubre en nuestro post cuáles son los motivos para perder esta pensión.

¿Eres una persona en vulnerabilidad económica y te concedieron una pensión no contributiva? ¡Es una gran ayuda! Pero ten cuidado, porque aunque creas que ya contarás con ella de manera permanente y vitalicia, no es así. 

Si tienes una, es posible que te hayas preguntado qué pasaría con ella si llega a mejorar tu salud o tu situación económica, por eso te resolveremos la duda acerca de los motivos para perder la pensión no contributiva. 

¿Qué es una pensión no contributiva?

Una pensión no contributiva es el pago de 402,80 euros mensuales que concede la Seguridad Social a los trabajadores en vulnerabilidad económica que no cuentan con los 15 años cotizados mínimos para solicitar una pensión contributiva, ya sea por jubilación (para los mayores de 65 años) o por incapacidad permanente. 

Requisitos para cobrar una pensión no contributiva

Para ser beneficiario de una pensión no contributiva debes tener 65 años o ser una persona en situación de incapacidad permanente mayor al 65%, que en el momento de necesitarla no cuente con el requisito de cotización mínimo para la pensión contributiva, es decir, 15 años. Además, tus ingresos deben ser inferiores a los 5.899,60 euros anuales. 

Si vives con tu cónyuge o con algún familiar en segundo grado de consanguinidad, se calcularán los ingresos totales del grupo familiar, los cuales no deben superar los 10.029,32 euros anuales para dos personas, de 14.159,04 para tres personas o 18.288,76 para cuatro. 

En el caso de que tu grupo familiar esté integrado por tus padres o hijos, los ingresos  no deben superar los 25.073,30 por dos personas, 35.397,60 por tres y 45.721,90 por cuatro.

¿Por qué te pueden quitar la pensión no contributiva?

Hay cuatro motivos por los que podrían quitarte la pensión no contributiva que tienen que ver, como ya mencionamos, con tus ingresos y la declaración de estos. 

Sobrepasar los ingresos que marca la ley

La Seguridad Social establece un umbral legal de ingresos para que una persona pueda ser beneficiaria de la pensión no contributiva, cuantía que depende de tus condiciones, como de cuántos individuos está formado tu grupo familiar y qué tipo de parentesco tienen contigo. Además se tiene en cuenta cuánto dinero llegas a recaudar mensual y anualmente. 

Si en algún momento superas  el límite establecido porque, por ejemplo, recibiste alguna renta  o tus familiares percibieron más dinero que en el periodo anterior, podrías perder el derecho a reclamar la pensión no contributiva.   

No declarar correctamente los ingresos percibidos

Al recibir esta pensión adquieres el compromiso de declarar en los tres primeros meses del año cuáles son los ingresos totales de tu unidad de convivencia. 

Si no cumples con esa obligación, la Seguridad Social puede suspender  el pago pero, ¡atento! Podrás recuperarla cuando acredites que cumples con los requisitos mínimos para recibirla, incluyendo que estás entre el umbral de ingresos que se exigen para el beneficio. 

Motivos para perder-la-pension-no-contributiva

No notificar las modificaciones ante la administración

Si quieres recibir esta pensión tendrás que hacerte a la idea de que casi todos los movimientos y cambios en tu situación personal son objeto de interés para la Seguridad Social. 

Es decir que si, por ejemplo, cambias tu estado civil, lugar de residencia o dejas de vivir con los mismos familiares, tendrás que notificarlo; también si recibes dinero como el procedente de una herencia o alguna renta. 

El motivo es porque cabe la posibilidad de que esas cuestiones modifiquen la cuantía de tu pensión, que puede aumentar, disminuir o incluso perderse si superas el umbral establecido según tus circunstancias. 

Cambiar de oficio

Lo mismo pasa con tu oficio, si llegas a cambiarlo tendrás que informar a la Seguridad Social, que siempre está al día en cuanto a la investigación de los pensionistas y a qué se dedican. 

En el caso de que el organismo descubra  una irregularidad, como que tu salario en ese oficio invalida los requisitos mínimos para recibir la pensión no contributiva, la puedes perder y, además, cabe la posibilidad de que tengas que devolver el dinero  que has recibido por esta desde que se hizo el cambio. 

Cómo actuar si te deniegan la pensión

La Seguridad Social revisa constantemente tus condiciones para determinar que cumples con los requisitos para percibir esta pensión y, si no es así, porque mejoró tu salud o tu situación económica, pueden retirártela. 

Si eso pasa hay varios escenarios: puedes regresar a tu puesto de trabajo o solicitar un subsidio por revisión de incapacidad ante el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) mientras consigues un nuevo empleo. 

Asimismo está la opción de hacer una reclamación a la Seguridad Social por vía administrativa o recurrir al Juzgado de lo Social para interponer una demanda en su contra si la deniegan. 

En conclusión, la pensión no contributiva te es concedida si no cumplías con los requisitos de edad o cotización para la contributiva y su objetivo es apoyarte en tu condición de vulnerabilidad económica. 

Al obtenerla, la Seguridad Social supervisará si tus ingresos o tu situación personal cambian, porque estos aspectos podrían modificar el umbral establecido para percibir la pensión y, si no informas acerca de estos o mejoran considerablemente tus condiciones, podrían retirártela. 

Si te encuentras en ese escenario, puedes hacer una reclamación por vía administrativa o judicial y en ese proceso podemos ayudarte: contacta con nosotros.

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.