¿Tienes una deuda y no puedes pagarla completa? Por esa situación han pasado muchas personas en España, por eso hay diferentes mecanismos para que los deudores puedan responder por lo que deben. En esta entrada te contaremos qué es una quita de deuda, esa opción de pagar, aunque no sea la misma cuantía, porque más vale poco que nada.
Concepto de quita de deuda
La quita es un acuerdo entre el acreedor y el deudor en el que el primero renuncia a una porción de una deuda para que el segundo tenga más posibilidades de responder por ella, con el objetivo de asegurarse el pago de un porcentaje.
Tipos de quita
Hay diferentes tipos de quita, de acuerdo con la naturaleza de la deuda, que hará que varíe cómo se aplica este acuerdo entre el acreedor y el deudor.
Hipotecaria
Si tienes una hipoteca con cuotas muy altas que son muy difíciles de pagar para ti, por ejemplo si son del 60 % de tus ingresos, puedes acordar una quita hipotecaria para que te eliminen una parte de esta.
Bancaria
Cuando tienen un crédito o un compromiso con un banco muchas personas recurren a la renegociación de la deuda para adoptar nuevas condiciones de pago, pero si te encuentras en una situación financiera grave en la que esta no es una opción ideal para ti, te podrían conceder una quita bancaria.
Entre particulares
Si tienes una deuda con otro particular podrías negociar para que, a cambio de comprometerte a pagar en cuotas que puedas cumplir, te condonen una parte de la deuda.
Concursal
Si estás a un paso de entrar al concurso de acreedores o estás en medio de él, puedes solicitar una quita concursal. Esta puede ser planteada por el mediador como una forma de negociar y obtener un beneficio para ambas partes.
Pública
La quita pública es aplicable entre Estados y organismos internacionales o entre Estados u organismos públicos con particulares. Por ejemplo, si tienes una deuda con Hacienda, es posible echar mano de este recurso para reducir la cuantía o intereses de las deudas que tengas con la entidad (o establecer un plan de pagos).
¿Cómo es el proceso de quita de deuda?
La quita de deuda puede beneficiar en cierta medida tanto a los deudores como a los acreedores y por ello este proceso puede ser iniciado por cualquiera de las partes.
- Si lo hace el deudor tendrá que tramitar una petición formal a los acreedores para evitar un proceso judicial y, en su lugar, devolver una parte del dinero.
- En caso de que lo inicie el acreedor, manifestará su interés de renunciar a una parte de la deuda, y así no tendrá que arriesgarse a que en un proceso judicial te declares como insolvente y no pagues.
- También pueden aplicar un acuerdo amistoso para aplicar la quita.
- Si te acoges a la Ley de Segunda Oportunidad (LSO) podrías obtener quitas o un plan de pagos. Eso sí, tendrás que cumplir con ciertos requisitos, pero esta opción no afectará a tu historial crediticio.
- Con el acuerdo preconcursal o concursal el juez tendrá que aprobar la quitas y, si la mayoría de los acreedores la aceptan, se aplicará.
Diferencias entre quita y otros tipos de cancelación de deuda
Además de la quita, también hay otras opciones para que el deudor obtenga mejores condiciones para pagar la deuda, por eso es importante diferenciarlas.
- Condonación de deuda: El acreedor accede a perdonar la deuda. Este escenario suele presentarse si se considera que el proceso de cobro no merece la pena con respecto a lo que debes.
- Cancelación de deuda: El deudor y el acreedor llegan a un acuerdo para abonar la totalidad o parte de la deuda a partir de una refinanciación o flexibilización de las condiciones de pago.
- Espera y remisión: Con la espera se amplía el plazo para pagar y la remisión se produce cuando el acreedor renuncia a cobrar la deuda.
Consecuencias e inconvenientes de aceptar una quita
La quita de deuda suena como una alternativa atractiva, pero no juzgues a un libro por su cubierta. Con este recurso tu historial crediticio se ve afectado durante los próximos seis años e incluso quedarás reseñado como un deudor que no debería obtener otros créditos aunque mejore tu situación económica.
¿En qué casos es recomendable utilizar una quita?
Ya sabes que es mejor no recurrir a la quita si no la necesitas, por eso te recomendamos solo echar mano de esta si tu deuda es impagable, es superior a tus ingresos y no tienes en mente solicitar otros créditos en el futuro.
Es decir, la quita es un acuerdo entre el acreedor y el deudor para asegurar un pago de la deuda, ya que se acomoda a las posibilidades del segundo y, de acuerdo a la naturaleza de lo que adeudas, hay diferentes tipos de estas: hipotecaria, bancaria, entre particulares, concursal y pública.
La quita puede ser solicitada por el deudor, por el acreedor, por ambos, en medio del acogimiento a la LSO o el acuerdo concursal, pero no debe confundirse con la refinanciación, condonación o cancelación.
No olvides, además, que la quita puede marchar tu historial crediticio, pero si sigues pensando que esta es una opción para ti, revisa nuestro nuestro comparador para que un abogado te acompañe en la solicitud o contáctanos.