Cuando llega la época de pagar impuestos, surgen muchas inquietudes. Una de las más comunes, es cómo declarar un plan de pensiones en la renta, para lograr los desgravámenes.
Partamos de que este producto, que ofrecen varias aseguradoras, tiene la característica de ser desgravable de las declaraciones de renta. Por ello, son muchos los profesionales, empleados y autónomos que optan por adquirir uno.
A su vez, sabemos que las pensiones públicas no suelen brillar por sus cuantías. Para mitigar esa reducción de ingresos en el retiro laboral, un plan de pensiones destaca como una excelente opción.
Lo que se debe tener claro para incluirlo en la declaración de renta, es la ubicación de las casillas donde se debe diligenciar la información y la cantidad de aportes realizados durante el año fiscal.
¿En qué casilla de la Renta se ponen los planes de pensiones?
Hay algunas casillas que son de vital atención al momento de presentar la declaración de renta. Por ejemplo, se tiene la 435, donde se debe estipular la cantidad de la base imponible.
Cuando se incluye el plan de pensiones o aportes de igual tipo, se debe prestar especial cuidado al rango de casillas que van desde la 462 hasta la 476.
Estas casillas contienen la información del contribuyente, las contribuciones individuales y empresariales, los importes que estarán sujetos a deducción y, en caso de que los hubiere, los importes excedidos al plan de pensiones.
Si se han presentado estos excesos, se puede dar un plazo de hasta cinco períodos gravables para retirar esa cuantía. De otra forma, se estaría incurriendo en sanciones.
Tratamiento fiscal de los planes de pensiones
Para entender el tratamiento fiscal, hay que empezar diciendo que los planes de pensiones se consideran como un producto financiero. Es decir, se les reconoce a la par de servicios como las cuentas de ahorro o los depósitos bancarios.
Pero, a pesar de lo anterior, cuentan con un tratamiento especial, por lo que su tributación se hace en la categoría de Planes de Previsión Asegurados, PPA. Por lo tanto, su descuento se da en la base general y no en la base de ahorro.
Este tratamiento especial hace que los planes de pensiones puedan desgravar, en parte, el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas, IRPF, y es una de las razones por las cuales muchos acceden a adquirirlos.
Pero estos impuestos no desaparecerán por completo, ya que serán aplicados al momento de rescatar el plan de pensiones. Su tarifa puede ser muy baja o alta, dependiendo de la modalidad de rescate y el monto.
¿Cuánto hay que pagar a Hacienda por un plan de pensiones?
Como bien lo mencionamos, aquellos que poseen un plan de pensiones, pueden desgravar cierta cantidad de dinero, al momento de realizar la declaración de renta.
Pero ese impuesto no desaparecerá. Por el contrario, volverá a ser aplicado al momento de hacer el rescate del plan. De hecho, su porcentaje aplicado dependerá de la cifra a rescatar: entre mayor sea, más serán los gravámenes.
Dado lo anterior, se ha establecido un rango de porcentajes, aplicados al momento de realizar el rescate del plan de pensiones, que dependen de los importes anuales, siendo los siguientes:
- 19% para rescates hasta 12.450 euros.
- 24% para rescates hasta 20.200 euros.
- 30% para rescates hasta 35.200 euros.
- 37% para rescates hasta 60.00 euros.
- 45% para rescates superiores a la cuantía anterior.
Deducciones aplicables a los planes de pensiones
Las deducciones se han estipulado bajo la ley como un máximo de 2000 euros, o el 30% de los rendimientos de trabajo. Debido a que son cifras que no necesariamente deben coincidir, se debe tomar en cuenta la más baja, para efectos de IRPF.
Pongamos una situación para ejemplificar las deducciones: si un empleado gana 40.000 euros al año, y realiza un aporte de 2.000 euros a su plan de pensiones, su declaración de renta será bajo un total de 38.000 euros.
¿Y no se puede aportar más? De momento, no. Es importante saber que, con la nueva legislación, iniciada en 2021, el máximo importe anual estipulado para los planes de pensiones es hasta los 2.000 euros.
Pero los aportes sí pueden ser superiores a esta cifra en condiciones muy específicas, llegando incluso a los 8.000 euros, sólo si es el empleador quien realiza contribuciones añadidas al plan de pensiones o a un plan de previsión social empresarial, donde se encuentre adscrito el trabajador.
Para sintetizar, podemos afirmar que incluir el plan de pensiones a la declaración de renta es más fácil de lo que parece. Pero no está de más contar con ayuda profesional y con una buena aseguradora, que pueda asesorarte.
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