Si adquiriste un seguro de vida y aún no tienes claro qué significa todo lo que hay en el contrato, no te preocupes, aquí te contaremos algunos de los aspectos más importantes a tener en cuenta: qué carencia tiene un seguro de vida, qué tipo de coberturas hay y cómo funcionan estas.
¿Qué es el periodo de carencia?
El periodo de carencia es ese tiempo que transcurre entre la firma de la póliza de un seguro y la activación de una o todas las coberturas de este. Es decir, que aunque ya lo hayas contratado no necesariamente empieza a regir de inmediato, sino que en unos casos no recibirás la indemnización si ocurre algo extraordinario dentro de ese plazo.
¿Tienen carencia los seguros de vida?
Los seguros de vida no tienen una periodo de carencia, salvo si el fallecimiento de una persona se da por suicidio y otras causas específicas, lo cual las aseguradoras no consideran dentro de este término, sino como una exclusión.
¿Cómo funcionan los seguros de vida?
En el mercado hay diferentes seguros que se especializan en situaciones particulares y responden a necesidades y deseos puntuales de los que los toman.
Con respecto a los seguros de vida, estos le dan tranquilidad y esperanza a las personas, que en su mayoría tienen temores que se reflejan en preguntas como: ¿qué pasará cuando muera? ¿Dejaré desamparada a mi familia? Si sufro un accidente y luego no puedo trabajar, ¿qué haré para sobrevivir?
Coberturas de los seguros de vida
Los seguros de vida pueden ser contratados con diferentes coberturas, como ya dijimos, en función de lo que desees asegurar en caso de que mueras o pases por una situación extraordinaria en un futuro, pues nadie está exento de enfrentarse a eventos complejos.
- Fallecimiento: La cobertura por fallecimiento es la más común y básica entre los servicios contratados con los seguros de vida. Con esta se cubren aspectos como gastos del funeral y dinero para los beneficiarios del seguro de vida, que generalmente son el grupo familiar.
Esta cobertura no cuenta con periodo de carencia, a menos que la causa de fallecimiento no haya sido natural, lo cual trataremos más adelante.
- Invalidez: La invalidez es la incapacidad total y permanente causada por una enfermedad o accidente que impide que el tomador del seguro no pueda continuar con su trabajo en las condiciones habituales.
Este tipo de cobertura tiene como requerimiento que el tomador y el beneficiario sean la misma persona, quien recibirá una cuota específica según lo que se haya establecido en el contrato.
- Incapacidad: ¿Temes enfermarte y no poder continuar trabajando con normalidad, lo que reduciría tus ingresos? Esta es una preocupación común entre las personas autónomas y profesionales, quienes suelen ser los clientes que contratan esta cobertura.
El motivo es que, en caso de que se enfrente a alguna incapacidad permanente, temporal o una baja médica, el tomador recibirá una indemnización, pudiendo solventar sus gastos en ese periodo de tiempo.
Ten en cuenta que el monto de indemnización dependerá de las condiciones del seguro y se tendrá que verificar la veracidad de la incapacidad para recibirla.
¿Qué no cubren los seguros de vida?
Los seguros de vida no cubren cualquier situación, sino que cuentan con algunas excepciones, siendo las más comunes entre las diferentes aseguradoras:
- Suicidio.
- Actos delictivos.
- Consumo excesivo de alcohol y drogas.
- Fenómenos meteorológicos extremos.
- Conflictos bélicos.
- Fallecimiento por intención del asegurado, es decir, que se tuvo el objetivo de acabar con la vida de esta persona.
- Imprudencia temeraria, o sea, que se omitió el tener cuidado y se incurrió en un mal o delito.
- Fallecimiento por una enfermedad crónica.
Siguiendo la información presentada podemos concluir que los seguros de vida pueden ser tu salvavidas o cinturón de seguridad en situaciones inesperadas que en la mayoría de los casos no podemos prever, como la muerte, la invalidez y la incapacidad.
Quienes no cuentan con uno de estos productos podrían tener más temores sobre lo que pasará en un futuro y el destino de sus seres queridos cuando lleguen a faltar, mientras que los asegurados reducirán sus miedos al respecto.
Según lo que quieras puedes contratar coberturas específicas en tu seguro de vida, pero debes tener en cuenta que estos productos excluyen en sus beneficios ciertas situaciones como el suicidio, los conflictos bélicos, enfermedades crónicas o el consumo excesivo de alcohol y drogas.
En resumen, debes mirar con detenimiento el periodo de carencia. Es importante observar cuáles son las condiciones en las que el seguro no aplica, para evitar sorpresas y malentendidos.
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