Cuando pensamos en seguros de vida comúnmente nos imaginamos ese dinero asegurado que recibe una familia luego de que su ser querido fallece. Sin embargo, este producto, además de brindarte tranquilidad con respecto a protegerlos económicamente cuando mueras, también puede servirte antes, porque podrías cobrarlo antes y garantizarte unos ingresos si sufres de alguna patología. Sigue leyendo, porque te contaremos qué enfermedades cubre un seguro de vida.
¿Qué enfermedades suelen cubrir los seguros de vida?
Dependiendo de la aseguradora, las enfermedades incluidas en la cobertura pueden variar, pero algunas que suelen atender son:
Enfermedades críticas cubiertas por los seguros de vida
Las enfermedades críticas afectan tu calidad de vida y podrían causarte la muerte, pero no necesariamente hacerlo. Algunas aseguradoras cubren el cáncer, el infarto de miocardio, los accidentes cardiovasculares, la insuficiencia renal crónica, el alzheimer, el parkinson y la esclerosis múltiple.
Enfermedades terminales incluidas en la cobertura del seguro
Compañías cubren enfermedades terminales (no tienen cura y tu muerte a causa de ella es inevitable), como el cáncer, la insuficiencia cardíaca, las enfermedades pulmonares crónicas avanzadas, el sida avanzado y las enfermedades hepáticas; todas en etapa terminal.
Enfermedades congénitas y genéticas contempladas por el seguro
Estas enfermedades se producen desde antes del nacimiento (congénitas) o son heredadas, y algunas incluidas en los seguros de vida son la fibrosis quística, el síndrome de Down, la distrofia muscular de Duchenne y la hemofilia.
¿Cómo se determina la cobertura para enfermedades en un seguro de vida?
Las aseguradoras usan diferentes procedimientos para la valoración que determina la cobertura del seguro, siendo los más comunes:
Examen médico y evaluación de la salud del solicitante
Si deseas un seguro de vida podrían solicitarte un informe médico o que seas evaluado por un profesional para saber cuál es tu estado de salud actual y futuro, además de tus enfermedades preexistentes.
Evaluación de riesgos y factores determinantes de la cobertura
Este procedimiento permite analizar los factores a los que te expones, o esos aspectos que hacen que la aseguradora esté tomando más riesgos al ofrecerte su producto, como tu edad, tu estado de salud, historial médico y antecedentes familiares, tus hábitos (como el tabaquismo o consumo de alcohol), tu ocupación y los deportes que practicas.
Importancia de la divulgación precisa de información médica
Si das información correcta sobre tu estado de salud, enfermedades preexistentes e historial familiar, la aseguradora no podrá oponerse a que tú o tus beneficiarios reclamen la póliza ante fallecimiento o incapacidad. También es importante porque si posteriormente sufres de una patología y mueres, si ya pasó el periodo de carencia, lo tendrán que cubrir.
Exclusiones comunes en la cobertura de enfermedades en los seguros de vida
Las aseguradoras también pueden excluir de la cobertura de sus seguros de vida ciertos elementos, entre los que se encuentran:
Enfermedades preexistentes y exclusiones del seguro de vida
Si al momento de contratar el seguro tienes conocimiento sobre una enfermedad preexistente y no la informas, podrían impedir que se cobre la póliza.
Exclusiones relacionadas con el estilo de vida y comportamiento
Tus hábitos podrían hacer que no te permitan contratar un seguro de vida; por ejemplo, si consumes alcohol, tabaco u otro tipo de droga, la aseguradora lo ve como un riesgo mayor, porque podrías tener accidentes o morir por estas prácticas.
Plazos de espera y limitaciones en la cobertura para enfermedades
Algunos seguros de vida contemplan un periodo de tiempo en el que no funcionan, o sea que si mueres durante ese plazo por una enfermedad preexistente informada no se entregará el dinero asegurado. Con respecto a las limitaciones, se habla de restricciones de los beneficios del producto, como un máximo de años en los que se puede disfrutar de esos o una cantidad de dinero límite que es posible asegurar.
Opciones de seguros específicos para enfermedades
Las aseguradoras ofrecen coberturas complementarias, para atender enfermedades graves, en sus seguros de vida, pero también es posible contratar seguros específicos de ciertas patologías.
Seguros de vida vinculados a enfermedades específicas
En el mercado hay varios seguros para enfermedades específicas como el cáncer de mama o el cáncer de próstata; como los de MAPFRE, en los que se contemplan servicios de telemedicina, recomendaciones médicas y terapia psicológica.
Seguros para enfermedades crónicas y degenerativas
Hay algunos seguros que son perfectos para cubrir enfermedades crónicas como el asma, la hipertensión arterial o la insuficiencia cardíaca; así como contemplan la atención a enfermedades degenerativas como el alzheimer y el párkinson, como los de Generali, con los que se decide cuánto capital asegurar.
Seguros de vida con cobertura para enfermedades a largo plazo
Muchas aseguradoras (como Allianz o AXA) cubren enfermedades que requieren atención y tratamiento a largo plazo como el cáncer, las patologías cardíacas o pulmonares crónicas, el VIH/Sida o la diabetes.
En conclusión, hay seguros de vida que cubren enfermedades críticas (como el cáncer o alzheimer), terminales (un ejemplo es el sida avanzado), congénitas y genéticas (como la fibrosis quística), lo que te brinda servicios especializados para su atención y tratamiento como segundas opiniones médicas, citas psicológicas y telemedicina.
La cobertura de estos se determina con exámenes e historial médico, evaluación de tu salud y riesgos a los que te expones, existiendo exclusiones por enfermedades preexistentes y hábitos. Si quieres contratar un seguro de vida, visita nuestro comparador, o escríbenos para que sepas si merece la pena.